Copas Sumiller de Luminarc: la clave del buen vino está en tu copa
Seguramente has escuchado o visto alguna vez el ritual que se desprende al descorchar una botella de vino. Cualquiera que reconozca las bondades de este caldo mágico es consciente de la importancia del asunto que hoy os contamos. Como seguro que también has observado tu copa con intriga, olfateado el interior y saboreado lentamente cada gota de esta milenaria bebida, te traemos algunos consejos para que puedas degustarlo al 100%.
Si quieres ser un buen catador, o al menos intentarlo, lo primero a tener a cuenta es elegir una buena copa. Por ejemplo, las copas Sumiller Collection de Luminarc son perfectas gracias a su forma y material, que facilitan que el vino corra por todos nuestros sentidos. Da igual que el vino sea tinto, blanco o rosado; identifícalo rápidamente con una copa fina, minimalista y de cristal completamente transparente.
Además, es importante que tengas en cuenta otros factores, como que tenga una superficie adecuada para la oxigenación, una cámara aromática en la que se desarrollen todos los olores al máximo y un borde estrecho y fino, en primer lugar para mantener las cualidades olfativas del caldo y, en segundo lugar, para que sea más fácil beberlo.
Si estás pensando en renovar tus copas, quizás te interese saber que la tendencia más en boga son las copas tipo flauta, de corte fino, con un amplio despiece y más angulosas (por lo que decíamos de conseguir una mayor oxidación y, a su vez, conservar las propiedades olfativas).
Para cada tipo de vino, se necesita una copa diferente. Por ejemplo, para un vino espumoso como el cava las copas tipo flauta son perfectas. Este tipo de copa permite que se conserve con espuma por más tiempo, ya que no tiene esa base de oxidación que necesitan otras copas. Para los vinos tinto, rosado o blanco la principal diferencia es el tamaño de la copa. Las copas de tinto son las más grandes de 45 cl, las de rosado tienen 35 y las de blanco 27.
Lo mejor de un buen vino siempre es cómo se acompaña, cómo se sirve y con quién se comparte. ¿Qué te parece acompañarlo de un poco de queso o jamón, servirlo en las copas Sumiller Collection y disfrutarlo en compañía de tus amigos de siempre?
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