Trucos para conservar tu comida más tiempo
Si habitualmente comes fuera de casa, o bien sueles planificarte tus menús semanales, necesitarás utilizar trucos para cocinar y conservar tu comida de forma segura y efectiva. Para ello, te serán de gran ayuda contar con una buena colección de recipientes herméticos que te sirvan para congelar, guardar en el refrigerador y llevar cómodamente al trabajo.
Para ello te recomendamos las colecciones Pure Box y Pure Box Active de Luminarc. Estos recipientes herméticos cuentan con la ventaja de que están elaborados en vidrio, un material muy seguro en la cocina y práctico a la hora de conservar y transportar tu comida.
Los recipientes de plástico suelen generar olores, a menudo cierran mal, o se deforman al pasar por el microondas. Por ello, utilizar recipientes de vidrio es un buen truco para conservar tus alimentos y que tus recipientes duren todavía más. Cuentan con la ventaja de que no se quedan manchas, no se retienen bacterias y se facilita una limpieza perfecta y 100% higiénica.
Después de cocinar, podrás introducir tu comida en los recipientes herméticos y cerrarlos gracias a su válvula de vacío. Una vez a temperatura ambiente, podrás introducirlos en la nevera o en el congelador de forma segura. Así los alimentos se conservarán en perfectas condiciones durante más tiempo, y podrás llevarlos al trabajo de forma sencilla.
Otro truco consiste en poner exactamente la cantidad de comida que se va a consumir (una o dos raciones, por ejemplo) en el recipiente hermético. Así sacarás de la nevera o congelador la cantidad justa y el resto de la comida se mantendrá intacta.
Otra idea que funciona y también te ayudará a conservar tu comida casera durante más tiempo es realizar conservas de forma tradicional. Es una opción que permite muchas posibilidades si se realiza correctamente.
Lo ideal es utilizar un tarro de cristal así como tapas nuevas (no es aconsejable reutilizarlas por motivos higiénicos). Para comenzar, hay que hervir el recipiente y sus tapas durante 15 minutos y escurrir sin tocar el interior. A continuación introducimos el alimento que queremos poner en conserva y cerramos el bote. El siguiente paso consiste en ponerlo al baño maría, dejando hervir la conserva durante varios minutos.
Cuando terminamos la cocción, hay que dejar enfriar los tarros en la olla. Es recomendable etiquetar las conservas antes de almacenarlas para saber con qué fecha se han envasado, guardarlas en un lugar fresco y sin iluminación directa. Las conservas deben consumirse siempre antes de un año desde su envasado.
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